El Calendario 2026 de Farinera La Segarra: Del campo al horno
- botiga39
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En Farinera La Segarra llevamos años editando nuestro propio calendario anual para que las panaderías lo tengan en su obrador. Cada edición ha estado vinculada a imágenes del molino, de la harina, del cereal o de nuestro día a día, pero este 2026 hemos apostado por una propuesta diferente: explicar quiénes somos a través de una ilustración con identidad propia y muy ligada al territorio.
El resultado es un calendario que habla claramente de proximidad, oficio y cereal.
Un calendario con una mirada diferente

Este año el diseño del calendario lo ha realizado Ermengol, ilustrador de referencia y vecino de Maldà, nuestro pueblo. Conocido por sus viñetas en el Diario La Mañana, Ermengol aporta una mirada fresca, directa y con humor, muy arraigada al territorio.
La ilustración muestra una cosechadora trabajando en el campo, recogiendo el trigo que, de forma simbólica, entra directamente en la farinera. En la máquina aparece el logotipo de Farinera La Segarra, representando este paso esencial del cereal por el molino. El recorrido termina con el resultado final: el pan, como símbolo del trabajo bien hecho. Al fondo, la silueta de Lleida refuerza el vínculo con el territorio.
Del campo al horno: Cerrando el círculo
El calendario 2026 resume visualmente el camino que defendemos cada día:
El cereal cultivado en los campos cercanos
La transformación en el molino de Farinera La Segarra
El producto final: el pan
Una imagen que explica, de un solo vistazo, la relación entre agricultura, harinera y panadería, y que pone en valor todo el proceso que hay detrás de una harina de calidad.
Una tradición anual con complicidades locales

En Farinera La Segarra siempre hemos creído en la importancia de trabajar codo con codo con la gente del territorio. Agricultores, panaderos, artesanos y profesionales que comparten una manera de hacer honesta, arraigada y con criterio.
Este calendario es un reflejo de ello. No es solo una imagen bonita, sino una forma de poner en valor el talento cercano y de sumar miradas que entienden el cereal, la tierra y el oficio desde dentro. Apostar por un diseño hecho por alguien del pueblo, con una lectura clara de nuestro entorno, forma parte de nuestra manera de entender el proyecto.
Porque creemos que las cosas hechas cerca, con complicidad y confianza, tienen más sentido —y explican mejor quiénes somos.




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